
Desde la antigüedad, las medicinas herbales chinas, con sus efectos curativos únicos y propiedades suaves, han salvaguardado silenciosamente la salud de las personas a lo largo de la historia.
Acerca de la medicina herbal china
La medicina tradicional china es un tesoro invaluable para la nación china. La cultura de la medicina herbal china tiene una larga historia. Tras miles de años de práctica clínica y acumulación teórica, demuestra extraordinarios efectos curativos únicos y profundas connotaciones científicas.
Numerosas hierbas medicinales chinas desempeñan un papel importante en la prevención y el tratamiento de enfermedades, así como en la regulación del organismo, gracias a sus componentes medicinales y mecanismos de acción únicos. El ginseng (Panax ginseng CA Mey.) es una valiosa hierba medicinal china. Fue catalogada como hierba de primera calidad en el *Clásico de Materia Médica de Shennong*. Tiene los efectos de tonificar considerablemente el qi primordial, restaurar el pulso disminuido, vigorizar el bazo y nutrir los pulmones. Estudios farmacológicos modernos han demostrado que el ginseng contiene ingredientes activos como ginsenósidos y polisacáridos de ginseng, que pueden mejorar significativamente la resistencia del cuerpo al estrés, regular la red neuroendocrino-inmunitaria, aumentar eficazmente la energía del cuerpo y mejorar la función del sistema inmunitario. Tiene un efecto beneficioso al fortalecer el qi sano y consolidar la constitución en pacientes con síndrome de fatiga crónica y en quienes se encuentran debilitados tras una enfermedad, y puede promover la recuperación de las funciones físicas.
El astrágalo (Astragalus membranaceus (Fisch.) Bge.) aparece en libros como el *Compendio de Materia Médica* y es una hierba importante para reponer el qi. Investigaciones modernas han demostrado que componentes como el astragalósido y los polisacáridos presentes en el astrágalo pueden regular la función y la actividad de las células inmunitarias, mejorar la capacidad fagocítica de los macrófagos, promover la proliferación y diferenciación de los linfocitos y mejorar la capacidad de defensa inmunitaria. Desempeña un papel positivo en la prevención y el tratamiento adyuvante de diversas enfermedades infecciosas y puede reducir eficazmente la susceptibilidad del organismo a los patógenos.
Cabe mencionar que algunas hierbas medicinales chinas, que pueden usarse tanto como medicina como alimento, también son excelentes en el ámbito de la salud. La manzanilla (Matricaria recutita L.) es rica en ingredientes como flavonoides y aceites volátiles, y se utiliza a menudo para preparar té. Investigaciones médicas modernas han confirmado que sus ingredientes activos pueden actuar sobre el sistema nervioso central, regular la liberación de neurotransmisores, producir efectos sedantes y calmantes, aliviar significativamente emociones negativas como la ansiedad y la tensión, y mejorar la calidad del sueño. Es un regulador natural tanto para el cuerpo como para la mente.
La aplicación de la medicina herbal china se basa en los principios del concepto holístico y la diferenciación y el tratamiento de síndromes propios de la medicina tradicional china, enfatizando el ajuste del equilibrio del yin y el yang, así como el flujo del qi y la sangre en el cuerpo mediante la compatibilidad y los efectos sinérgicos de los medicamentos, y restaurando el estado de autoestabilización del organismo. Este concepto terapéutico, que parte de la situación general y no solo se centra en el alivio de los síntomas de la enfermedad, sino que también concede gran importancia a la restauración de la función general del cuerpo, se ha transmitido y desarrollado durante miles de años y aún desempeña un papel insustituible en el mantenimiento de la salud humana, demostrando plenamente el valor científico de la medicina tradicional china y el infinito encanto de los recursos medicinales naturales.